Antes que nada, quería disculparme por mi ausencia del
viernes pasado. Mi primera semana de trabajo ha sido dura, y casi no he tenido
tiempo para nada, así que cuando llegó el viernes, no tenía fuerzas ni ganas de
encender el ordenador.
Sin embargo, hoy, antes de tener que irme a trabajar, no
quería que se me pasara la actualización de hoy, así que aquí estoy, lista y
preparada para poner a hablaros sobre una película que me sorprendió
gratamente, y que ahora ya está entre mis favoritas. La película en cuestión no
es otra que La pesca del salmón en Yemen.
Fred Jones es un miembro del Centro Nacional para el Fomento
de la Piscicultura y la consultora Harriet Chetwode-Talbot, representa a un
acaudalado jeque yemenita. La historia surge cuando Harriet le pide a Fred ayuda
para cumplir la visión del jeque de introducir la pesca del salmón en el país
desértico de Yemen. Al principio, Fred rechaza la idea como inviable, sin embargo,
la secretaria de prensa del primer ministro, presiona a Fred para que trabaje
con Harriet y el jeque para poner en marcha el proyecto, como una historia de “buena
voluntad” y cooperación angloárabe para distraer a la población de las malas
noticias sobre Afganistán.
Cuando mi hermano me recomendó esta película, con ese título
tan particular, no esperaba, para nada, encontrarme con una historia tan
maravillosa como esta, en la que se unen comedia, romance y drama de una manera
tan fluida y congraciada, como la vida misma.
La historia en sí misma es magnífica, y me han entrado unas
ganas locas de leer la novela en la cual está basada, pero sé que la película
es tan absolutamente maravillosa por sus dos protagonistas, Ewan McGregor y
Emily Blunt. Llevo muchos años enamorada del fantástico Ewan, y es que me
parece un actor realmente fantástico. Verlo en el papel de Fred no ha hecho sino
reafirmar lo buen actor que es. En cuanto a mi amor por Emily Blunt es un poco
más reciente. Surgió en El diablo viste de Prada, y no ha hecho más que
aumentar a lo largo de los años, y al tiempo que descubría más y más películas
en las que aparecía, a lo mejor en un papel secundario y prácticamente irrelevante,
pero en el que veía lo buena actriz que es y todo lo que me gusta verla delante
de las cámaras.
Creo que esta es una gran historia. Es la típica película
que no me importa ver una y mil veces, porque cada vez que la veo la disfruto
como la primera vez y descubro algún nuevo matiz que se me escapó la primera
vez. No es solo que os la recomiende, es que os digo que la veáis cuando antes
con todas las letras, y espero que la disfrutéis tanto como yo.
Un saludo desde mí Mundo Mundano, donde ahora mismo, aunque el
trabajo se me acumula, espero poder seguir cumpliendo con mis dos citas
semanales, pese a que el viernes pasado tuve un fallo, que espero que me podáis perdonar.
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