lunes, 7 de abril de 2014

Spicy Pink...

Muy buenos días a todos. Volvemos a estar en lunes y volvemos a actualizar el blog, con las mimas ganas de siempre, por compartir mis gustos literarios, cinéfilos y demás, con el resto de lectores, cinéfilos y demás XD. 

Hoy, por eso de ser lunes, os vengo con algo de leer… pero también de disfrutar visualmente de sus dibujos. Hoy vengo a hablaros sobre una manga cortitos (de tan solo dos tomos), de mi mangaka favorita, que como no podía ser de otra manera, no es otra que Wataru Yoshizum. Hoy os vengo a hablar sobre Spicy Pink.


Sakura es una dibujante de shôjo (para los que no seáis entendidos en esto, el shôjo es el manga para chicas, con historias románticas, orientadas hacia el público juvenil femenino), de 26 años, que apenas tiene tiempo para las relaciones personales. Obligada por su amiga Misano, otra mangaka, Sakura acaba asistiendo a una cita en grupo (goukon), donde conoce a una cirujano plástico llamado Koreeda, algo grosero y maleducado, con el que, sin embargo, y debido a diferentes encuentros no programados, empieza a salir casi sin darse cuenta.

Por fin he leído todas las obras de Wataru que se han publicado en español, y he de decir que esta, aunque me ha gustado mucho, no ha terminado de enamorarme como otras obras de la autora, que tengo siempre presentes (como Marmalade Boy y Somos chicos de menta, por poner solo unos ejemplos). 

A ver, no me malinterpretéis. La historia de Sakura me ha gustado muchísimo. Me ha gustado que por una vez, la historia no esté centrada en un instituto, sino que las cosas sean un poco más adultas. Me ha encantado Koreeda, que pese a su forma de ser, te gana poco a poco, igual que en la historia se va ganando a Sakura, y cuando te das cuenta, estás completamente enamorada de él. El dibujo me ha parecido tan maravilloso como siempre, unas imágenes que te incitan a seguir con la lectura, solo para disfrutar de la forma maravillosa en la que están dibujados cada personaje y cada paisaje. Además, me ha gustado muchísimo el hecho de que la historia sea la de una mangaka, porque así, Wataru ha ido explicando cómo es un poco ese mundillo. Conocer como se realiza esta tarea tan difícil que es crear no solo la historia, sino también como los plazos se te echan encima, y si no tienes cuidado, te quedas sin vida, absorbida por el trabajo de crear una historia para que otros la disfruten… 


Pero pese a todas esas cosas maravillosas, me he quedado con un poco de ganas de más. Creo que Wataru podía haber exprimido mucho más esta historia, y que el final de la misma es un poco atropellado, tratando de cerrar muchos hilos en unas pocas páginas, para que todo cuadre, y llegar al final, pero que podía haber sido mejor explotado. 

Como ya he dicho, tanto el dibujo como los personajes me han encantado (así como sus historias y su forma de ser). Sobre todo, me ha gustado muchísimo Sakura, que es una chica joven, en el mundo adulto, pero que aun posee esa inocencia característica de las protagonistas de Wataru, que terminan provocando situaciones inmensamente cómicas. Sin embargo, igual que pasa con el final, que me ha parecido muy rápido, creo que existen alguna de esas situaciones cómicas, que si, están muy bien, y me hicieron reír mucho, pero me dejan con un mal sabor de boca, ya que veo que, para ser una historia orientada ya no a un público juvenil, sino adulto, y que falta un poco más de “acción” y menos “risas”, en algunas partes concretas. 



Sin embargo, y pese a lo que pueda parecer, la historia me ha encantado, y me quedo con ella como una de esas buenas obras de Wataru, que no me importa volver a leer una y mil veces. 

Espero que, gracias a estas pequeñas reseñas, otros descubran las maravillas de Wataru, y se enamoren de esta mangaka tanto como lo estoy yo.

Un saludo desde mí Mundo Mundano, donde ya estoy esperando con impaciencia, una nueva obra de esta magnífica autora. 

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